lunes, 2 de marzo de 2015

EMPATÍA

LA RESPUESTA EMPÁTICA. ¿POR QUÉ LA GENTE NO ESCUCHA?

¿Qué es la respuesta empática? Ser la escucha no de las palabras, sino del corazón.

La respuesta empática tiene una parte mucho más activa que la escucha empática. La respuesta empática está pensada para responder con las palabras más que con el corazón. Es más, la respuesta empática es la escucha que genera un diálogo con la persona que tienes al lado y que tiene algo importante que decirte.

Muchas veces se comete el error de creer que una afirmación debe responderse con otra afirmación. Pues bien, la respuesta empática está enfocada más hacia las preguntas abiertas que no las sentencias cerradas. Este aspecto es fundamental porque implica un cambio muy significativo en la manera que tiene la gente de relacionarse.

Cuando quieres ser simpático simplemente das la razón al otro y acabas la comunicación. En cambio, si eres empático tu finalidad no es dar la razón al otro, tampoco consolarlo. Lo que hace la persona empática es abrir un diálogo y crear opciones. Si la escucha empática se basa más en los sentimientos, la respuesta empática se centra en generar opciones a través de preguntas abiertas.

Para que lo entiendas mejor he elaborado esta distinción entre:
Sentencia: Consiste en el enunciado que te hace una persona a ti. Este tipo de sentencia puede ser una preocupación, un problema, algo que le ha pasado, un acontecimiento importante…

Falsa respuesta: es la que debes evitar si quieres ser una persona empática. Si te fijas en  la columna roja, podrás comprobar los siguientes rasgos:
  • En todo momento hablas de ti y de lo que te pasa.
  • Usas la primera persona (YO).
  • No generas diálogo y, por tanto, no generas opciones.
  • No preguntas, sino que respondes con tus propias sentencias. De hecho, podrías haber dicho lo que has dicho sin que la otra persona te hubiera hablado.
  • No demuestras ningún interés por lo que te dice la otra persona.
  • Quieres ser simpático, pero siendo simpático no te estás interesando en absoluto por la otra persona o, al menos, no lo demuestras.


Respuesta empática: es la respuesta que genera opciones porque:
  • Se basa en la generación de preguntas abiertas.
  • Crea opciones.
  • No busca la simpatía.
  • No se centra en el problema, sino en posibles soluciones. Además, estas soluciones son compartidas.
  • Demuestra interés hacia lo que le interesa a la otra persona (ejemplo de libros históricos).
  • No ofrece consuelo. Ofrece opciones y en algunos casos ayuda de forma activa (tareas domésticas).
Como puedes observar en este recuadro, las falsas respuestas son algo habitual en muchos entornos. Basta que hagas la prueba en casa o en tu colegio y te darás cuenta de que desafortunadamente es un tipo de respuesta abunda y mucho.

Lo que requiere la empatía es tiempo, interés y dedicación hacia el otro. Una de la cualidades que mejor nos define es la capacidad que tenemos de escuchar a los demás. 

Porque escuchando nos hacemos partícipes de las inquietudes, preocupaciones y anhelos de los demás. Espero que esta nota te haya hecho reflexionar sobre cómo puedes empatizar con las personas y desde ahora mismo practiques con los tuyos, con los que tienes cada día a tu lado y que forman parte esencial de tu vida. Y cuando la practiques, no olvides regalarle a cada una de esas personas a quien quieres la mejor de tus sonrisas.






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